Funesta señal

Editado por María Candela
2023-10-17 14:43:46

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Jim Jordan fue en el Congreso uno de los mayores aliados de Donald Trump durante su presidencia.

Por Alfredo García Almeida*

Los congresistas republicanos de la Cámara de Representantes, se retiraron el pasado fin de semana, sin haber elegido un nuevo presidente paralizando el Congreso por décimo día.

Hasta que no haya un presidente, no se pueden aprobar nuevas resoluciones o proyectos de ley, en un momento de urgencia, en que están pendiente las ayudas financieras y militares a Ucrania e Israel prometidas por el presidente, Joe Biden, así como la aprobación del nuevo presupuesto fiscal bajo la amenaza de un cierre de gobierno el próximo 17 de noviembre.

Atrás quedó la renuncia del legislador conservador, Steve Scalise, elegido como sustituto de McCarthy, al no poder lograr los 217 votos necesarios como presidente de la Cámara Baja. Los republicanos de la línea dura, la misma que impulsó la moción presentada por Matt Gaetz para derrocar a McCarthy, argumentaron que Scalise, “debía centrarse en su salud, en su lucha contra el cáncer y que no era el líder al que apoyarían”.

El vacío de Scalise fue llenado con una nueva votación interna el pasado viernes, resultando ganador el congresista ultraconservador, Jim Jordan, respaldado por el expresidente, Donald Trump. En 2021, el entonces presidente, Trump, entregó a Jordan la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil de Estados Unidos, por ser uno de sus mayores aliados en el Congreso. Jordan ha sido durante años, uno de los más leales seguidores del expresidente Trump, sobre su falsa narrativa de un fraude electoral en las presidenciales del 2020, que dieron la victoria al candidato demócrata, Joe Biden.

Jordan, de 59 años, representante  por el cuarto distrito de Ohio, fundador del conservador, Freedom Caucus y presidente del influyente Comité Judicial de la Cámara, declaró que dio el paso de presentarse a la elección, convencido de que se necesita a alguien que pueda “unir al equipo” y de que él, es la persona adecuada “para reparar la grieta entre republicanos radicales y moderados, y cumplir después las promesas lanzadas a los estadounidenses”. También prometió proteger a los “moderados” y no ponerlos en situaciones difíciles, a diferencia de McCarthy, que fue obligado a solicitar concesiones ante las presiones que los legisladores más radicales le exigían.

Tras la nominación de Jordan, se abre un nuevo periodo de negociaciones entre los divididos republicanos, en los que deberá garantizar los 217 votos necesarios para ganar la presidencia, antes de someter su candidatura al voto de todo el hemiciclo, lo que plantea dudas sobre cuánto tiempo durará el debate interno y a qué costo político.  Los republicanos no respaldan unánimemente a Jordan. Trascendió que solo 152 legisladores republicanos, aseguraron que apoyarían a Jordan y otros 55 dijeron que no lo harían.

Según expertos, la salida de Scalise de la carrera y la humillante destitución de McCarthy como presidente de la Cámara, han puesto de manifiesto el poder de una pequeña facción de ultraconservadores para relegar la agenda de la mayoría del bloque republicano, una funesta señal de cara a las primarias republicanas de febrero de 2024.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.  

 



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up